Tiempo... qué peculiar es. Capaz de hacerse eterno cuando apenas pasan unos pocos segundos y, a la vez, sentirlo fugaz cuando en realidad han pasado días, meses e incluso años. Viendo a Álvaro, terminando de grabar el bajo, me venía a la mente la imagen de aquel chico tímido que escuchaba ska en su walkman hace unos años. Y me parecía que había pasado en poco más de un suspiro (cosa indicativa también de que los años no pasan en balde y uno ya atesora en su haber un buen puñado de ellos).
Pero es que esta imagen de arriba ya me sobrecoge... Jose, un chaval de pueblo que hace unos años le dio por tocar la guitarra. Nunca queriendo destacar, en segundo plano, sin apenas hacerse notar. Sin embargo, es capaz de sonar una Les Paul Deluxe con más años que él sin que le tiemble un dedo y con un sonido de calidad. Siendo potente en su ejecución al estilo de Pete Townshend y, a la vez, elegante como Duane Allman. Apenas se ha grabado un par de temas de guitarras pero esto promete.
Mañana retomaremos el diario guitarrero con Pedro, otro pilar miserable fundamental. Y seguramente con alguna que otra sorpresa, ya se verá...
Buenas y miserables noches a tod@s!
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